Sin duda, adquirir una casa es una de las metas de vida más importantes que nos podemos trazar, por encima de hacernos a un negocio propio o comprar un coche. Una casa nos da el cobijo necesario, además de que nuestras pertenencias estarán más seguras en consecuencia.
No obstante, la historia no termina en el momento que compramos una casa, ya que después de ello debemos contemplar la posibilidad de incrementar la seguridad en ésta.
Muchos expertos concuerdan en que la seguridad es esa sensación de confianza y bienestar que se coloca en algo o alguien. Dispositivos de seguridad como las cerraduras o puertas acorazadas son dispositivos que garantizan la protección a quienes los incluyen en sus espacios.
Por ende, la seguridad es una necesidad que debe ser cubierta, especialmente en una época en la que son muchas las amenazas que se pueden producir sobre nuestros bienes y seres queridos, siendo los malhechores los cabecillas de esta falta de tranquilidad.
Para nadie es secreto que las casas tienen ciertas exigencias de seguridad, por lo que existen dispositivos orientados a atender la mejor manera las necesidades de los propietarios.
Conociendo los grados de riesgo de las propiedades
Cada uno de estos requerimientos tiene que ver con el grado de riesgo, y consiste en las posibilidades de robo que tiene un entorno. Este riesgo disminuye en virtud de la calidad y cantidad de dispositivos que se instalen en procura de la seguridad.
Por supuesto que el grado de riesgo depende del perfil del ladrón que actúa en los diversos escenarios. De acuerdo al entorno, se eligen los dispositivos idóneos, lo que hace indispensable coordinar con un cerrajero en Barcelona una elección asertiva de estos elementos.
Por lo tanto nombraremos los grados de riesgo presentes en los entornos, el tipo de ladrón, y finalmente las posibles soluciones que se pueden aplicar para que los robos y demás actividades similares no se produzcan en tu propiedad.
Riesgo bajo
Es el que tiene lugar en las casas perteneciente a la clase media o en las comunidades de vecinos donde existan edificios con alta densidad de habitantes. La ocupación de las viviendas es de forma permanente durante todo el año.
Los ladrones con experiencia no invierten su tiempo en actuar en este tipo de viviendas, dado el nivel de exposición, de modo que no se arriesgan en exceso por robar. Y es que los artículos de estas viviendas son poco atractivos y no representa un reto apropiarse de ellos.
Sin embargo, pueda que haya ladrones oportunistas que no tengan problemas en adueñarse de objetos de poco valor. Son individuos discretos que aprovechan cualquier despiste del dueño, ya sea dejar mal cerrada una puerta o que ésta no cierre con mecanismos complicados.
Generalmente los ataques que se aplican en estas viviendas son el bumping, los apalancamientos, el ganzuado, rotura de los cilindros, taladrado y demás técnicas. Para suprimir estos ataques incorpora una puerta acorazada de grado 3.
Este tipo de puertas incluyen cerraduras de alta seguridad, que son lo bastante eficaces para frenar robos de este tipo. Ahora bien, es importante que te ocupes de la sustitución del bombín en tanto sea necesario (daños, obsolescencia, giro perpetuo, etc.)
Si nos regimos por marcas, los ejemplares de Tesa, Mauer o Keso son los mejores a tener en cuenta, aunque si otras marcas o modelos de prestigio se te ponen al frente te recomendamos no despreciarlas. Otra alternativa a considerar son las cerraduras invisibles de Remock Lockey.
Riesgo Medio
Los lugares que tienen riesgo medio de robo son los de clase media con bajo volumen de vecinos. Algunos de los propietarios ocupan sus bienes de forma continua, mientras que otros se encuentran presentes durante temporadas. Esto brinda mayor tiempo de acción a los ladrones.
En este tipo de riesgo se encuentran presentes los ladrones merodeadores además de los oportunistas, los cuales se caracterizan por estudiar a sus víctimas de manera rigurosa, observando con qué frecuencia acuden los propietarios a sus bienes.
Los ataques presentes en este tipo de riesgo son todos los mencionados en el riesgo bajo, el taladrado severo, extracción de cilindros y butrón con herramientas manuales. Es por ello que se recomienda en este caso la instalación de puertas acorazadas y dispositivos adicionales.
Pueda que los bombines anti bumping sean bastante eficaces, pero que los propietarios estén más tranquilos es mejor llevar la seguridad a una dimensión mayor. Esto se logra con la instalación de escudos protectores de cerraduras marca Tesa o Amig.
Riesgo alto
Riesgos de este tipo se encuentran localizados en las viviendas de zonas residenciales clase media-alta. En estos casos no se toma en cuenta la densidad de vecinos ni los tiempos de ocupación de los inmuebles.
Y es que los malhechores son un tanto más aventurados que en otras circunstancias, debido a que las probabilidades de apropiarse de algo valioso son mayores. Los ladrones que emprenden robos en estas propiedades son los profesionales asociados a bandas criminales.
Estos a su vez disponen de herramientas sofisticadas que facilitan la aplicación de técnicas de robo de los riesgos medio y bajo, incluyendo además los apalancamientos severos y butrón severo con herramientas manuales. En estos casos se instalan las puertas acorazadas de orden superior.
Consiste en un tipo de puertas acorazadas que tienen un grado superior de resistencia a la rotura y al aislamiento térmico y acústico. Son puertas diseñadas para frenar ataques en los que el ladrón cuenta con el tiempo suficiente para saquear las propiedades.
Estas puertas quedan muy bien con las cerraduras multipunto de Mul-T-Lock, además de seleccionar bombines de la misma marca, o en su defecto Tesa. Ya en este caso se hace indispensable instalar puertas anti okupa si tu domicilio se encuentra desocupado por meses.
Riesgo muy alto
Las viviendas de riesgo alto son las que pertenecen a zonas de clase alta, más allá del volumen de vecinos o de sus periodos de ocupación. Aquí también entran las empresas que se ciñen a órdenes ministeriales, como es el caso de joyerías, tiendas de armas, etc.
Para estos efectos, se acondicionan los lugares con puertas que sean mucho más resistentes que las de riesgo alto, pues los malhechores no tienen problemas en conseguir un botín jugoso a través de sus acciones.
Las bandas organizadas también llevan a cabo este tipo de acciones, de modo que los ataques más comunes que se realizan en estos riesgos son las técnicas nombradas en los riesgos anteriores, ataques de butrón con herramientas eléctricas y los ejecutados con armas de fuego.
Además las puertas instaladas en lugares de riesgo muy alto vienen con certificación de resistencia antibala y resistencia al butrón. Son puertas acorazadas que incluyen características especiales.
Adicionalmente se deben instalar dispositivos capaces de prevenir y advertir emergencias de seguridad, como es el caso de los sensores de movimiento y las cámaras de vigilancia.
Las cerraduras de seguridad son los aliados perfectos para las puertas acorazadas incluidas en el riesgo muy alto, siendo los ejemplares multipunto de Tesa los mejores a tener en consideración. Los escudos son el elemento complementario para proteger bombines y cerraduras.
En el caso del interior de la vivienda, debe estar equipado con cajas fuertes de la marca Fichet, empleadas para el almacenamiento de los bienes valiosos de los propietarios. Las alarmas son un elemento a tomar en cuenta.
Como dueño de inmueble puedes evitar robos siempre que sea posible; sólo necesitas la correcta asesoría, el presupuesto necesario para invertir en una buena seguridad y paciencia para comprar los dispositivos acorde a tus necesidades.
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